Así es, ese era mi caso. A mis 19 años tenía pequeños senos con forma de chupo o tubulares. Ni siquiera me atrevo a describirlos, lo más triste es que la cirugía tradicional de mamoplastia no solucionaba mi problema pues para cambiar el tamaño de mis pezones los médicos que visité me advertían que me dejarían enormes cicatrices alrededor de la areola y que esto además podría afectar la lactancia y la sensibilidad.
La Clínica Colombiana de Obesidad y Metabolismo me ofreció una opción realmente novedosa. Con una mamoplastia aumentaron el tamaño de mis senos, y con un láser especial disminuyeron el tamaño de la areola y realizaron la retracción de la glándula mamaria sin que esto afectara la funcionabilidad de los senos. Increíblemente, no dejaron una sola cicatriz. Bueno, aproveché la cirugía para hacer un retoque en mi abdomen, cintura y caderas.
Observaciones del médico: Eliminación definitiva de la forma de chupo del seno, forma redonda, senos simétricos, sin cicatrices deformantes, areola más pequeña, abdomen plano, muy buena cintura, piel lisa, sin fibrosis.