Aunque nos cueste aceptarlo los hombres también nos queremos ver bien. A mis 55 años la cuenta de cobro de la edad se vio reflejada en mi cara. Mi piel morena presentaba signos de envejecimiento como manchas, cejas caídas, párpados caídos, el volumen de la cara aumentado, arrugas y el contorno de la cara perdido. Mucha gente me ponía hasta 70 años.
En la Clínica Colombiana de Obesidad y Metabolismo me realizaron un procedimiento de rejuvenecimiento facial con láser. El resultado, que se empezó a ver de inmediato: uniformidad en el color, apertura ocular, cejas horizontales, disminución del volumen y marcación del contorno facial.
Cabe resaltar que la pureza de estos láseres permite efectuar los procedimientos en pacientes de tez oscura.